Más de la mitad de las
encuestadas declaró quedar embarazada por motivos ajenos a su voluntad, esto
es: fallas en el método anticonceptivo, olvido de usar anticonceptivos, no tener
anticonceptivos en el momento, etc. A su vez, decidieron continuar con el
embarazo fundamentalmente porque querían formar una familia o porque no estaban
de acuerdo con el aborto.Se les preguntó a todas las que estuvieron embarazadas
al menos una vez, ¿cuántos controles prenatales se hicieron en el último
embarazo?, apenas el 45% se hizo nueve controles o más, y el 15% menos de seis.
Un 15% de los jóvenes no le
cuenta a nadie sus problemas, disminuyendo el porcentaje con la edad. Lo
anterior se asocia con limitaciones en las oportunidades de interacción social
(trabajo, amigos, pareja, etc.) El principal grupo confesor son los amigos,
seguido por la madre.
Al analizar la percepción que
el individuo tiene de recibir asistencia (afectiva y/o económica) de su
familia, amigos o conocidos, se encuentra que 1 de cada 10 jóvenes dice no
tener a quien recurrir en caso de tener problemas económicos o familiares,
mientras que el 15% indica que no tiene a quien acudir en caso de sentirse muy
mal de ánimo.
Por último, al analizar las
posibilidades de acceso al mercado de trabajo a través de los vínculos, se
encuentra que un 75% de los jóvenes obtuvo su último empleo a través de familiares
(principalmente padre y/o hermanos), amigos o conocidos.En las actuales
condiciones del escenario económico mundial la meta del crecimiento requiere
aprovechar al máximo el potencial de recursos humanos del país y lograr un orden
social que promueva la conjunción de esfuerzos y ofrezca a los actores
económicos confianza en la continuidad del desarrollo productivo. Por lo tanto,
la inversión en mejores oportunidades y condiciones de vida para los jóvenes
redundará en un mayor bienestar de la sociedad en su conjunto. Los datos hasta
aquí presentados muestran que existe espacio para el diseño de políticas
públicas que ataquen el rezago y/o abandono del sistema educativo y el elevado
desempleo de este grupo etario, así políticas de promoción de salud. A su vez,
surge la necesidad de realizar investigaciones que permitan distinguir entre
causalidades y correlaciones de las características analizadas, lo cual es
especialmente dificultoso en las ciencias sociales, pero enriquecedor para los
hacedores de política.
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